• Ingredientes:

• En una olla grande, vierte 1,5 litros de agua.
• Añade el hueso de caña, 1 calabacín entero, y 1 cebolla entera.
• Tapa la olla y lleva el agua a ebullición.
• Una vez que hierva, baja el fuego y deja cocer durante 30 minutos. Este caldo será la base de nuestro guiso, aportando un sabor profundo y delicioso.
• 2. Sellado de la carne:
• En una cazuela grande y honda, calienta un buen chorro de aceite de oliva.
• Salpimienta generosamente el kilo de carne de ternera.
• Cuando el aceite esté bien caliente, sella la carne por todos sus lados hasta que esté dorada. Este paso es crucial para que la carne quede tierna y jugosa.
• Añade perejil picado y ajo granulado al gusto.
• Mezcla bien para que la carne se impregne de los sabores y deja cocinar unos minutos.
• 3. Sofrito de verduras:
• Incorpora a la cazuela 1 cebolla troceada, 1 diente de ajo picado, 1 tomate rallado y sin piel, y 2 zanahorias cortadas en rodajas.
• Si las zanahorias están congeladas, añádelas directamente sin descongelar.
• Sofríe las verduras durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté transparente y las zanahorias empiecen a ablandarse.
• 4. Cocción del guiso:
• Vierte el caldo que hemos preparado anteriormente sobre la carne y las verduras, asegurándote de que la carne quede completamente cubierta.
• Tapa la cazuela y deja cocinar a fuego lento durante 20-30 minutos, o hasta que la carne esté tierna.
• 5. Añadir patatas y guisantes:
• Incorpora las patatas peladas y troceadas al guiso.
• Añade 1 sobre de azafrán para darle un toque de color y sabor.
• Sal al gusto y, si es necesario, añade un poco más de agua o caldo para cubrir las patatas.
• Mezcla bien, tapa la cazuela y deja cocinar durante unos 25 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas.
• 7 minutos antes de que las patatas estén listas, añade 100 gramos de guisantes. De esta forma, los guisantes se cocinarán en su punto justo.
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• 4 dientes de ajo
• Unas ramas de perjil fresco
• 1/2 vaso de aceite 
• 1 sobre de azafrán molido o 1/2 sobre de colorante alimenticio
• 1/2 vaso de vino blanco
  

• Pimientos de piquillo, los míos traían unos ajos confitados
• Patatas fritas (opcional: cortadas en cuadrados le van muy bien)
• Ensalada 

• Untamos el cordero con el adobo:

Cogemos una fuente grande y le ponemos un poco de adobo por el fondo y extendemos con un pincel, ponemos encima el cordero y vamos añadiendo el adobo por todo el cordero que quede bien impregnado y tasajeándolo, tapamos (yo lo tapé con film transparente) y llevamos a la nevera hasta el día siguiente. 

AL DÍA SIGUIENTE

• Preparamos el cordero:

Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva que cubra bien el fondo somos generosos, a fuego medio, una vez caliente echamos el cordero y 1/2 cebolla en trozos grandes para dar sabor, doramos por todos que quede bien doradito, es importante! Vamos retirando para una cazuela o fuente apta para el horno, una vez que esté todo el cordero dorado vamos a preparar el siguiente paso.

Satén con aceite de oliva que cubra el fondo, una vez caliente añadimos 1 cebolla en trozos grandes una vez que coja un tono transparente incorporamos 1 vaso de vino blanco, mezclar y dejar hacer un par de minutos para que se evapore el alcohol.

Al cordero que lo tenemos dorado le ponemos el ingrediente sorpresa que es 1 chorizo pequeño y también la mezcla que acabamos de preparar, se lo echamos por encima regando toda la carne y la cebolla que quedó por encima la bajamos al fondo de la cazuela.

• Horneamos el cordero:

El horno lleva 10 minutos precalentado a 200º C metemos el cordero y horneamos a esa temperatura, a los veinte minutos bajamos a 170º C, sacamos el codero del horno, cerramos la puerta del horno para que no se escape el calor y le damos la vuelta al cordero y regamos con la salsa, volvemos a meter en el horno a los veinte minutos le damos la vuelta y volvemos a hornear  así todo le rato, nos llevara entre 1 hora y media a 2 horas hasta que la carne tierna, depende del cordero.

Probar la salsa de sal, al mío le hace fata un poco, le añadimos  y vemos si está tierna la carne, está en su punto.

Ahora ya tenemos listo el cordero, lo puedes servir en fuentes y encima ponerle unos pimientos de piquillo, al lado unas fuentes de patatas y otra de ensalada, que te parece?

Si lo vas a servir más tarde pon la tapa para que no reseque la carne, si lo hiciste en una fuente ponle papel de aluminio por encima, a mí me gusta hacerlo en una cazuela que pueda ir al horno (te recomiendo tener una grande) porque así la tapas y lo dejas ahí, cuando lo quieras servir si enfrió lo puedes calentar en la misma tartera en la placa inducción, vitro o lo que tengas.

Si haces la receta ya me contarás! Te dejo la vídeo-receta para que te resulte más fácil y veas el paso a paso, estamos mi madre y yo cocinando.

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